2024-08-09 13:16:03
Defensor del envejecimiento activo, una materia de la que ha publicado un ensayo, Jesús Moreno (La Línea de La Concepción, 1942), reivindica que, aunque se llegue a la vejez, “la actitud es muy importante, el buen humor y sobre todo la esperanza: esperar siempre lo mejor, porque eso te inmuniza ante la frustración”.
Y para dar ejemplo de una vejez llena de energía y optimismo, este afable nieto de malagueños de Cómpeta que emigraron a La Línea, y vecino de Benalmádena, cuenta que aprovechó el confinamiento durante la pandemia para escribir la novela corta ‘El rey republicano. Un cuento que podría ser verdad’, publicada por Libros para el Infinito.
Jesús Moreno, muy conocido en la Costa del Sol por dirigir, desde 1972 hasta mitad de los 80, el famoso Museo de Cera de Torremolinos, ideó en tiempos de la Covid-19 una trama de alta intriga palaciega, en la que se elucubra con la posibilidad de que el Rey de España, Felipe de Borbón, pasara a ser el Jefe del Estado de una República. El monarca es, por descontado, el principal protagonista.
Como curiosidad, la hipótesis de la novela, desde el punto de vista del respaldo legislativo, fue consultada previamente por el autor con el hijo de un amigo de la niñez, «doctor en Ciencias Políticas y que trabajaba en el Tribunal Constitucional: le echó un vistazo y me dijo que era correcta».
Pero hay más porque, en ‘El rey republicano’, hay muchas escenas en el Palacio de la Zarzuela, y se describe con mucho realismo el engranaje de asesores y funcionarios de la Casa Real, algunos de los cuales aparecen solo con su nombre de pila. Como destaca el autor, cargos y nombres de pila son reales. «Lo que no he puesto es el apellido».
Este conocimiento estriba, en buena medida, en que este licenciado en Ciencias de la Información y técnico superior en Relaciones Públicas y Publicidad, además de profesor de Relaciones Públicas y Protocolo, formó parte del Consejo Superior de Relaciones Públicas de España. «Fue la entidad asesora de la Corona en materia de Relaciones Públicas y Protocolo», detalla.
Por este motivo, quien a los 11 años, en el muelle de Algeciras, se acercó con su padre -un gran monárquico- al yate de doña María de las Mercedes, la mujer de don Juan de Borbón, porque las autoridades le impedían pisar tierra española; fue recibido muchos años después por el hijo, el rey Juan Carlos, en el Palacio de Oriente, debido a ese papel de asesor de protocolo; junto a personajes como Rafael Ansón o Jaime de Urzáiz y Fernández del Castillo, «uno de los preceptores que tuvo Juan Carlos I cuando era un adolescente», recuerda.
De Felipe de Borbón, por cierto, Jesús Moreno resalta que, como monarca, «está técnica y profesionalmente más preparado que el rey anterior, porque ha cogido una España rica y metida en Europa, y el Estado le ha dedicado unos dineros para que se forme muy bien».
Y como el protocolo obliga, cuenta que ha enviado sendos ejemplares dedicados de la novela tanto al Rey de España como al jefe de Protocolo de la Casa Real.
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Ahora, Jesús Moreno está a punto de finalizar un libro de memorias familiares. Con él no va lo de ‘A la vejez, viruelas’ sino ‘a la vejez, actividad y esperanza’.
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