2024-10-09 21:39:00
Esta es la historia de Rafael y Anselmo. El primero, hijo de guardia civil. El segundo, hijo y nieto de mineros. Esta es la historia de cómo la revolución de Octubre del 34 en Asturias los enfrentó. A ellos y a sus familias. Este es, resumidísimo, el argumento de la novela que este miércoles, a los 90 años justos de la revolución, presentó Juan Urquiza Viedma en el Centro Asturiano de Madrid y que lleva por título “Un oscuro mes de octubre” (Ed. Círculo Rojo)
En la presentación de la novela participaron, además del autor, el padre Ángel, el mierense que fundó Mensajeros de la Paz, y el teniente general en la reserva Miguel Alcañiz Comas, que fue coronel-jefe del Regimiento Príncipe, acuartelado en Cabo Noval. Se da la circunstancia de que el autor de la obra es militar de carrera. Urquiza es subteniente en la Unidad Militar de Emergencias en Madrid. Ésta es su segunda novela. La primera de ellas, publicada en 2022, se tituló “La loma de los tanques” y cuenta la historia de la introducción de los carros blindados en el ejército español, once Renault FT-17 que España compró a Francia y con los que se formó en marzo de 1922 la primera compañía de carros de asalto de la infantería. Esa unidad fue enviada a la guerra del Rif sin apenas experiencia. Es una historia que al autor le toca de cerca pues viene de familia de militares: lo fue su padre y lo fue su abuelo, que luchó en la guerra que se cuenta en “La loma de los tanques”.
“Un oscuro mes de octubre”, explica Urquiza, de 55 años, iba a ser una ficción que desembocase en la Guerra Civil, pero “los personajes quisieron quedarse en la revolución de Asturias”. El lector conocerá la historia de Rafael, el hijo de un guardia civil nacido y criado en la casa cuartel de Mieres y de cómo se hace amigo de cuatro hijos y nietos de mineros: Anselmo, Miguel, Nieves y Adelina. Se crían juntos, juegan juntos, pero la historia les caerá encima como un costeru mortal y acabará enfrentándolos.
El proceso de escritura de la novela le llevó a viajar varias veces a Asturias para hacer “las localizaciones”, además de documentarse sobre la revolución de octubre. El proceso, que ocupó las vacaciones en familia, incluyó también una visita turística al pozo Sotón. Fue una forma de acercarse al oficio mayoritario entre los revolucionarios asturianos. “Pero, claro, aunque lo recorrí, no se puede decir que yo conozca lo que es la dureza de trabajar en la mina”, admite con humildad.
[–>
Una de las preocupaciones del autor era evitar caer en cualquier enfoque político de parte. Lo que él quería era, además de crear una novela que funcionase como un diario de los acontecimientos revolucionarios asturianos, centrarse en el desgarro social que supuso la revolución, en el conflicto que acabó separando a los personajes de la trama. También en dar voz, como protagonistas, no sólo a los mineros que desataron la revolución, también a los guardias civiles, guardias de asalto y los militares que la aplacaron y donde también se produjeron bajas. “Lo que trato es que se vean más las personas que el conflicto político”. Urquiza confiesa que le impresionó la dureza de los combates y las bajas que se produjeron y la represión posterior por parte del Estado. “Fue todo durísimo. No fue algo baladí”.
#roman #Rafael #Anselmo #fils #dun #mineur #dun #garde #civil #qui #ont #affronté #Révolution
1728521160