2024-10-29 21:32:00
Manuel Rivas (A Coruña, 1957) ha recibido la noticia de que el Ministerio de Cultura le ha otorgado el Premio Nacional de las Letras 2024 en Sevilla, en donde se celebra la Feria del Libro y tiene varios actos de presentación de su nueva novela, Detrás del Cielo (Alfaguara, 2024), una obra escrita originalmente en gallego, Tras do ceo, de la que él mismo se encargó de la traducción.
Precisamente, el jurado de estos galardones ha destacado al autor por “la extraordinaria calidad narrativa que aúna fuerza emocional y belleza formal y por la solidez de una trayectoria versátil y coherente construida con la sensibilidad y la defensa de la memoria histórica, la responsabilidad social y la lengua gallega”.
El escritor reconoce que ha recibido la llamada del ministro, Ernest Urtasun, embelesado por la tormenta que este lunes azota Sevilla. “Ha sido un premio imprevisto como las tormentas”, ha asegurado en un encuentro con los medios de comunicación.
[–>
Un premio “para compartir y no para competir”
[–>
Rivas es autor de una prolífica obra narrativa, pero también periodística, ya que ha trabajado para La Voz de Galicia, El País y actualmente es director de la revista cultural Luzes. Sus primeras palabras de agradecimiento han sido para “ese camino de luciérnagas” que son los escritores de otras generaciones. “Me siento muy agradecido a la tradición de la imaginación, de la creatividad, el humor oral gallego, que es una forma de resistencia”, ha subrayado, para recalcar en esta línea que “hay veces en que las tradiciones son lastres y otras, te permiten volar y contar”.
Hay veces en que las tradiciones son lastres y otras, te permiten volar y contar
[–>
El inicio de una serie sobre “la metamorfosis del poder”
[–>
Detrás del cielo, su última obra que presenta el próximo martes en el marco de la Feria del Libro de la capital hispalense, es una novela negra fuera de los cánones donde vuelca su preocupación por las pulsiones destructivas del mundo actual y que, según confirma, supondrá el comienzo de una serie sobre “las metamorfosis del poder”.
[–>
En esta línea, Manuel Rivas se ha definido en la tarde del lunes como “un escritor panteísta”, defendiendo la literatura como una forma de hacer ecología en un mundo en donde “la imaginación, la creatividad, el humor o la pulsión del deseo están en peligro de extinción”.
Para el autor, que también atesora el Premio Nacional de Narrativa y la Medalla al Mérito de las Bellas Artes: “Yo me siento, sigo siendo esa persona que era un aprendiz, un lector, que está continuamente aprendiendo. Hay muchas cosas extrañas en el mundo, pero lo más extraño es el ser humano, y por cada tengo vez más curiosidad y asombro por que exista todavía vida salvaje, por la naturaleza. Me siento en ese sentido un escritor panteísta: todo nos está diciendo cosas”.
Ahora mismo la naturaleza ya no se puede ver de forma contemplativa, sino que tenemos que escuchar el grito de la naturaleza de supervivencia, de su malestar
[–>
El lado salvaje y panteísta de un escritor “activista”
[–>
“Ahora mismo la naturaleza ya no se puede ver de forma contemplativa, sino que tenemos que escuchar el grito de la naturaleza de supervivencia, de su malestar”, ha sostenido, defendiendo la práctica de una literatura como una forma de ecología y su escritura, como la de un lector inmerso en “la lógica del asombro”.
Manuel Rivas aboga por una literatura en la que “trabajas con el sentir, con el pensar, y tienen que estar esos hemisferios conectados, por eso es tan necesaria la literatura. Los cuentos, la poesía son un bien común, son necesarios como el aire que respiramos. Justamente, también el lenguaje sufre esos procesos que se dan en la naturaleza de contaminación, de sequía, de deterioro, de emergencia”, ha recalcado.
Una lógica que conecta con otra de las conclusiones del jurado del galardón que acaba de recibir, que entre las razones para que el premio recaiga en Rivas está que su obra “acompaña su activismo, con una pluma que, sin adoctrinamiento, agita conciencias, induce a la reflexión y estimula el pensamiento hacia la defensa de la pluralidad lingüística y cultural y hacia la igualdad de género”.
El lenguaje sufre esos procesos que se dan en la naturaleza de contaminación, de sequía, de deterioro, de emergencia
[–>
La palabra como arma para “desactivar el odio”
[–>
Por eso, considera que “el trabajo literario es una ecología también, es una ecología con las palabras. Vemos cómo se utilizan los feminismos, cómo se deforma el significado de las palabras, cómo se utilizan como piedras arrojadizas, a veces, cómo se apuñalan las palabras en ese ambiente de terror semántico que llaman polarización”, destaca. Finalmente, este escritor gallego reivindica el papel de la literatura para “desactivar el odio”.
Entre sus libros más destacados están ¿Qué me quieres amor? , que fue Premio Nacional de Narrativa, y que contiene el cuento La lengua de las mariposas
[–>
Entre sus libros más destacados están ¿Qué me quieres amor? (1995), que también fue Premio Nacional de Narrativa y que contiene el cuento La lengua de las mariposas, que llevó al cine José Luis Cuerda con un Fernando Fernán Gómez en un papel de maestro republicano represaliado que ha trascendido al imaginario colectivo. Otras dos de sus novelas son El lápiz del carpintero (1998), una historia de amor entre dos personas de los dos bandos de la Guerra Civil, y Los libros arden mal (2006), su gran novela sobre su ciudad natal, A Coruña.
[–>
Para este autor, “escribir es como respirar”, de ahí que dedique su tiempo de forma incansable a la poesía, el ensayo, los relatos cortos, e incluso en ocasiones el teatro. “Entiendo que la poesía no es tanto un género, sino una forma de mirar y de trabajar con las palabras. Creo que las palabras, sin el aura poética, están descabezadas, se convierte en un karaoke”, ha afirmado.
#Manuel #Rivas #sens #toujours #comme #apprenti #immergé #dans #logique #lémerveillement
1730236229