2024-12-18 02:10:00
Un equipo de investigadores españoles acaba de publicar un estudio en el que se afirma que “el consumo moderado de vino” de hasta 35 copas al mes es beneficioso para la salud cardiovascular y hasta “podría ayudar a reducir el riesgo de sufrir problemas de corazón” a largo plazo. El trabajo, publicado este miércoles en la revista ‘European Heart Journal’, ha enfurecido a la comunidad científica ya que, según denuncian varios expertos ante la plataforma Science Media Centre, “los resultados del estudio son sesgados” y, sobre todo, “el trabajo ha sido pagado por los propios productores de alcohol” y por “la industria del vino”. El debate sobre esta cuestión lleva años polarizando a los expertos y ahora, una vez más, la publicación de este estudio reabre una discusión espinosa, llena de matices y que no contenta a nadie.
El trabajo ha rastreado la presencia de una sustancia derivada de las uvas en la orina de más de 1.200 pacientes, entre los cuales más de la mitad habían sufrido problemas de corazón
La polémica investigación se publica bajo la firma de una decena de expertos de la Universitat de Barcelona, el Hospital Clínic y el Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS), entre otros. Según relata el artículo, el trabajo se ha centrado en rastrear rastros de ácido tártico, uno de los componentes de las uvas, en la orina de más de 1.200 pacientes que rondaban los 68 años, entre los que había al menos 685 que habían padecido problemas cardiovasculares y 600 más seleccionados al azar. Los resultados de este análisis indican que el consumo moderado de vino, equivalente a entre media y una copa al día, podría reducir hasta un 50% los riesgos de sufrir problemas cardiovasculares. Aunque este beneficio solo se observa en este umbral de consumo y no en dosis superiores por lo que, pese a todo, se confirma que el consumo excesivo de esta sustancia es altamente perjudicial.
Conflictos de intereses
La metodología de este trabajo ha sido duramente criticada por la comunidad científica ya que, para empezar, solo se centra en el rastreo de un indicador aislado en una población envejecida que, más allá del vino, podría estar expuesta a problemas de corazón por otras causas. “Es decepcionante ver una investigación de este tipo cuando hay pruebas abrumadoras de que cualquier cantidad de alcohol aumenta el riesgo de muchas complicaciones de salud, como hipertensión, insuficiencia cardiaca, múltiples cánceres”, afirma Naveed Sattar, catedrático de Medicina Cardiometabólica de la Universidad de Glasgow (Reino Unido). En esta misma línea, según denuncia el experto, en este estudio observacional tampoco se tiene en cuenta otras vicisitudes como si las personas abstemias lo eran justamente por problemas de salud previos o si entre estos había exbebedores.
“Es decepcionante ver una investigación de este tipo cuando hay pruebas abrumadoras de que cualquier cantidad de alcohol aumenta el riesgo de muchas complicaciones de salud”
Otra cuestión en la que inciden los expertos independientes es el conflicto de intereses en el que se fundamenta este trabajo. “Varios de los autores del artículo mencionan haber recibido en el pasado ayudas de diferentes organizaciones vinculadas al sector de la producción de bebidas alcohólicas, y organizaciones vinculadas al sector vinícola han contribuido a financiar el estudio presentado”, subraya Josep Maria Suelves, jefe del Servicio de Prevención y Control del Tabaquismo y de las Lesiones en la Agencia de Salud Pública de Catalunya. En cuanto a los resultados de este estudio, el experto afirma que “el consumo de alcohol tiene numerosos efectos negativos sobre la salud, entre los que se incluyen diferentes formas de cáncer, cuya magnitud excede cualquiera de los supuestos efectos beneficiosos por causas cardiovasculares descritos hasta la fecha”.
Debate espinoso
Sobre esta cuestión también se posiciona de forma contundente Julián Pérez Villacastín, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y expresidente de la Sociedad Española de Cardiología, quien tras analizar los resultados de este trabajo afirma que “no se puede concluir que el alcohol sea bueno para la salud ni que el alcohol reduzca el riesgo cardiovascular”. “Creo que este estudio aporta conocimiento científico a la relación ingesta de vino y salud cardiovascular. Esto es muy relevante, ya que muchas de las opiniones que se vierten a la sociedad acerca de este tema, por desgracia, suelen estar más influidas por aspectos emocionales que por evidencia científica”, comenta el experto que, igual que sus homólogos, se han pronunciado sobre este trabajo en sendos análisis y comentarios remitidos ante el Science Media Centre de España y Reino Unido.
[–>
“No se puede concluir que el alcohol sea bueno para la salud ni que el alcohol reduzca el riesgo cardiovascular”
Los autores de este trabajo, por su parte, también reconocen las dificultades técnicas de estudiar este tipo de cuestiones ya que, por ejemplo, los estudios observacionales solo permiten establecer la relación o causalidad entre dos fenómenos pero no siempre establecer una correlación. Es decir, que la investigación puede constatar que en el grupo analizado hay menos incidencia de problemas cardiacos entre las personas que toman una copa de vino al día aunque con ello no se puede afirmar directamente que este factor sea el que, por sí solo, beneficie el corazón. En todo caso, los científicos insisten en la necesidad de “realizar más estudios” sobre el consumo moderado de alcohol y sus efectos en la salud. “Donde no hay ninguna duda es en cómo el consumo excesivo de alcohol supone un riesgo grave“, añaden los especialistas en un comunicado.
Abonnez-vous pour continuer la lecture
#Cest #travail #payé #par #les #producteurs #dalcool
1734507894