Le marché du travail, clé pour réduire les inégalités de revenus en Espagne

Según el Eurobarómetro de 2022, el 81% de europeos creen que la diferencia de ingresos es demasiado alta y un 78% está convencido de que los gobiernos deberían tomar medidas al respecto. Los ingresos son la principal variable que se utiliza para determinar la prosperidad económica de los individuos y por eso, se utiliza para analizar la desigualdad económica. Una de las métricas que más se usan para medirla es el índica Gini, que toma valores entre 0 (igualdad perfecta) y 100 (desigualdad máxima), lo que simplifica el análisis y ha dejado datos esperanzadores, a pesar los de desafíos económicos vividos en los últimos años. Y es que, la pandemia, la crisis en las cadenas de suministro global, la crisis energética, el aumento de la inflación y la subida de los tipos de interés han sido un varapalo para la economía de nuestro país. Estos acontecimientos tuvieron un fuerte impacto, especialmente en los colectivos más vulnerables. Pero, los datos empiezan a mostrar una recuperación y dejan un panorama alentador. 

Un análisis detallado

Durante la pandemia, desde CaixaBank Research se empezaron a medir en tiempo real la desigualdad de los ingresos salariales. Gracias a la big data, se han podido analizar, de manera mensual, millones de nóminas anonimizadas y las transferencias sociales (como prestaciones de desempleo o ERTE). Esto ha permitido observar cómo ha incrementado la desigualdad durante los momentos más críticos de la pandemia, pero también analizó como los programas de apoyo jugaron un papel fundamental para mitigar el impacto. Cabe destacar que el índice de Gini sin transferencias del sector público aumentó más de 10 puntos entre febrero y mayo de 2020, al incorporar estas ayudas, el aumento se redujo significativamente a 2,3 puntos.

Una de las grandes fortalezas del monitor de CaixaBank Research es su capacidad para analizar en profundidad la desigualdad entre diferentes grupos de población y zonas geográficas. La pandemia afectó especialmente a los jóvenes, a las personas nacidas fuera de España y a comunidades con un fuerte peso en el sector turístico, como Baleares y Canarias. No obstante, las transferencias públicas desempeñaron un rol decisivo, amortiguando los efectos negativos y facilitando una recuperación más equilibrada.

Desde 2022, CaixaBank Research ha permitido ver que la desigualdad ha continuado reduciéndose de manera constante. Los indicadores muestran que los niveles actuales ya se encuentran por debajo de los registros previos a la pandemia. En concreto, en noviembre de 2024, el índice de Gini se sitúa 2,9 puntos por debajo del nivel registrado antes de la crisis sanitaria. La mejora es aún más destacada entre las personas nacidas en el extranjero, con una reducción de 3,8 puntos, y en comunidades turísticas como Baleares y Canarias, donde la caída supera los 4 puntos.

España, un ejemplo de recuperación

El progreso de España en la lucha contra la desigualdad es notable, especialmente si se compara con otros países. A lo largo de la historia, el índice de Gini ha sido un indicador bastante estable; sin embargo, España ha logrado importantes avances en poco tiempo. Entre 1990 y 2019, este índice descendió 1,9 puntos. Ahora, en solo unos años, la reducción ha sido aún mayor.

Frente a economías como las de Alemania y Francia, donde tradicionalmente los niveles de desigualdad eran más bajos, España ha recortado distancias de forma considerable. Este logro subraya el éxito del país en un contexto global desafiante.

La reducción de la tasa de desempleo ha sido un factor determinante en la mejora de la igualdad. Existe una relación muy estrecha entre ambas variables: al disminuir el desempleo, más personas logran acceder a ingresos laborales, lo que reduce de manera directa la desigualdad. Durante la pandemia, el 90% de los cambios en el índice de Gini se explicaron precisamente por la evolución del mercado laboral.

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Mirando hacia adelante, las perspectivas son alentadoras. Con un crecimiento económico previsto para los próximos años y una progresiva reducción de la tasa de paro, España está en una posición favorable para seguir consolidando esta tendencia positiva.