2025-01-19 00:19:00
El Alimerka Oviedo cerró la primera vuelta en Primera FEB con una derrota de las que duelen, por el rival, el recién ascendido Odilo Cartagena, y por cómo se produjo. El público se fue de Pumarín muy preocupado por las malas sensaciones que dejó el equipo en la segunda mitad. De nada les sirvió el prometedor inicio de partido que completaron. Uno de los grandes problemas de este OCB es que, cuando está bien, lo desperdicia con porcentajes lamentables en el lanzamiento (1 de 17 en triples al descanso), y cuando está mal recibe de sus rivales parciales muy contundentes.
[–>[–>[–>[–>El contraste entre cómo se empezó el partido ante el Cartagena y cómo se acabó es brutal. El ejercicio defensivo del primer cuarto fue espléndido y un triple de Sanz, el único en los dos primeros cuartos, dio a Oviedo una ventaja de siete puntos (12-5) cuando aún quedaban más de cinco minutos de cuarto. Todo estaba funcionando y una canasta de Lobaco elevó la ventaja a diez puntos (18-8) cuando todavía quedaban 3.48 minutos por jugarse de ese primer cuarto. A Cartagena le costaba un mundo anotar y lo hacía solo gracias a tiros muy complicados. Pero, a pesar de todo, de haber sido muy superiores, la pertinaz falta de acierto local hizo que el cuarto acabara con una exigua ventaja para el Alimerka (20-18).
[–>En el inicio del segundo parcial siguió el OCB en las mismas, seguro en defensa, fallón en ataque, pero controlando el encuentro. Un dos más uno de Langarita llevó la ventaja de nuevo a ocho puntos (28-20), pero a partir de ahí las cosas se empezaron a torcer y la confianza se fue cayendo a medida que el aro repelía todos los lanzamientos que intentaba el equipo azul. El resultado fue que, a pesar del buen ejercicio defensivo realizado, el equipo local se fue por debajo (36-39) a los vestuarios.
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El Cartagena es un equipo que llegaba a Oviedo con la moral muy alta, con siete victorias en su casillero, clasificado para la Final a 4 de la Copa España y jugando un buen baloncesto, sacando mucho partido de una plantilla que ni mucho menos está entre las más lujosas de la Liga. Verse arriba al descanso debió darles un subidón similar al bajón que tuvo el Oviedo tras esos veinte minutos. Supo el “Efesé” mejorar muchos de los aspectos en los que había sido superado, como el rebote, y se fue adueñando del partido mientras su rival se desquiciaba.
[–>[–>[–>[–>En el tercer cuarto, tan solo un momento en el que Lobaco y Dan Duscak encadenaron dos triples seguidos dio cierta sensación de energía en el equipo local. Pero el Odilo Cartagena fue más sólido en todas las facetas del juego y, además, estuvo mucho más acertado para hacer daño cuando más falta le hacía. Se fue la ventaja visitante a doce (49-61) a 2.14 de acabar el tercer cuarto y a medida que pasaban los minutos y se acumulaban los errores el equipo de Oviedo se fue cayendo. Menos intenso en defensa y muy impreciso, perdiendo balones por pura ansiedad.
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El Alimerka llegó al último parcial ocho abajo (54-62), con un 4 de 25 en triples hasta ese momento, y fue precisamente con un triple de Löic Menuge con lo que comenzó el último cuarto. Fue un espejismo. A 5.11 del final, con el marcador 65-72, se produjo una jugada que explica lo que le pasa a este OCB: una gran defensa acaba con una precipitación que le entrega el balón a un rival para que anote. Y así se escapó un partido que enciende las alarmas en un OCB que tendrá que pelear muy duro para lograr la salvación. n
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