2025-02-05 14:34:00
Un equipo de investigación chino ha hecho historia al controlar más de 10.000 drones con un solo orednador. Esta deslumbrante demostración de destreza tecnológica refleja el rápido progreso del país en el desarrollo de tecnología de control de clústeres y su potencial para impulsar el crecimiento de la economía de baja altitud.
La economía de baja altitud se refiere a las actividades económicas que ocurren a menos de 1.000 metros del suelo, incluido el uso de vehículos aéreos civiles y no tripulados para transporte, entrega y otras operaciones a baja altitud.
Los espectáculos con drones, un componente clave de la economía de baja altitud, se han convertido en un elemento básico de las actividades de ocio urbano en China, proporcionando una exhibición fascinante de tecnología e innovación que emociona al público de todo el país.
“Creo que este espectáculo de drones es genial”, señaló un espectador en la Universidad de Zhejiang, donde el martes se realizó un espectáculo para celebrar la llegada del año 2025.
“El espectáculo combina muchos elementos, como la inteligencia artificial y las felicitaciones de Año Nuevo“, comentó otra espectadora de la universidad.
El impactante espectáculo que se convirtió en histórico se realizó a finales de septiembre del año pasado en el Parque de la Bahía de Shenzhen, en el sur de China. El equipo reponsable trabaja para la compañía DAMODA de la metrópolis de Shenzhen.
Al lanzar 10.197 drones con un solo clic en un ordenador, el joven equipo, con una edad media de 27 años, estableció dos récords mundiales Guinness: uno por la mayor cantidad de drones controlados por una sola computadora al mismo tiempo, y el otro por la mayor cantidad de drones involucrados en un espectáculo de luces.
Según Qin Haiqun, subdirectora general de DAMODA, los drones utilizados en este evento utilizaron chips fabricados en China.
“El uso de elementos desarrollados en el país puede protegernos de ser bloqueados. De hecho, el sistema BeiDou de China está bien desarrollado. Estoy muy orgulloso de utilizar productos de fabricación nacional en nuestros drones”, señaló Qin.
Una tecnología exclusiva mejorada por la compañía permite que los drones despeguen automáticamente de sus respectivas cajas y regresen a la misma ubicación después de una actuación. Esto funciona porque los drones están configurados con un proceso de escaneao automático de un código QR que les permite recordar sus ubicaciones antes de volar.
Antes de que la empresa contase con esta tecnología avanzada, los equipos de exhibición de drones tenían que colocarlos manualmente antes de un espectáculo, y cada 1.000 drones cubría un área aproximada de 1.000 metros cuadrados. Ahora tan solo se precisa de una quinta parte del espacio.
Son los chips fabricados en China los que ayudan al equipo a realizar una función de posicionamiento automático de tan alta precisión.
“Los drones están siempre en movimiento y nunca se quedan quietos ni un momento. Es muy difícil mantener 10.000 drones en movimiento a la vez. El rendimiento de cada dron es diferente, lo que supone un reto para los desarrolladores y para la velocidad de funcionamiento de las máquinas, los equipos y los ordenadores”, manifestó Huang Zhengyu, director de mercado de la empresa.
Los productos y tecnologías avanzados también reducen en gran medida los costos de mano de obra del espectáculo de drones.
“Todas las tecnologías se están desarrollando en pos de la automatización y la inteligencia. Solo necesitamos de unos 20 empleados en el lugar para hacer el espectáculo”, explicó Qin.
Residentes y turistas disfrutaron de los vibrantes espectáculos, apreciando cada imagen que los drones representaban en las alturas, tales como un roc extendiendo sus alas o lugares emblemáticos de la ciudad.
“Realmente lo hicimos. Creamos un espejismo en el cielo, con los lugares emblemáticos de Shenzhen reunidos y con imágenes de Wing Chun en él. Realmente hicimos un espectáculo de luces cibernético”, expresó Huang.
La popularidad de los espectáculos de drones se está extendiendo más allá de las fronteras del país, ya que esta innovadora forma de entretenimiento está adoptada por ciudades y países de todo el mundo para impulsar el consumo cultural y turístico.
“Actualmente estamos comprando 600 drones aquí. Vamos a aprender a utilizarlos”, dijo Gabriel Suárez, un animador 3D de Brasil.
“El año pasado abrimos el mercado en Sudamérica y Europa. El volumen de negocios de la empresa en el exterior aumentó entre un 30 y un 40 por ciento”, afirmó He Zhenchuan, director del departamento de ventas en el exterior de la empresa DAMODA.
La economía de baja altitud de China experimentó un rápido crecimiento en 2024, lo que le valió una mención en el informe anual del Gobierno como un impulsor clave del desarrollo económico del país y un nuevo motor de crecimiento.
“Gracias a las políticas del país, siento que el mercado se ha abierto de repente para nosotros. A principios de 2024, China emitió un reglamento sobre drones, que nos permite solicitar un espacio aéreo para drones a través de internet. Es mucho más cómodo y rápido que el procedimiento de solicitud anterior”, reconoció Qin.
La Administración de Aviación Civil de China estima que el mercado de baja altitud del país aumentará de 500.000 millones de yuanes en 2023 a 1,5 billones de yuanes en 2025 y hasta 3,5 billones de yuanes en 2035.
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