2025-02-16 07:01:00
El Banco Sabadell afronta la recta final del partido en que se juega su supervivencia en solitario. Consciente de ello, su consejero delegado, César González-Bueno (Madrid, 1960), insta veladamente a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a cambiar la metodología con que analiza la oferta de compra (OPA) lanzada por el BBVA y se muestra confiado en que entre el organismo y el Gobierno fijen unas condiciones a la operación que puedan llevar a su rival a desistir. De ser así, el banquero deja la puerta abierta a que el Sabadell trate de liderar una fusión con una entidad más pequeña.
El presidente del banco, Josep Oliu, afirmó el pasado lunes que el Sabadell puede mejorar el récord de 1.827 millones de beneficio del 2024. Pero de las guías de rentabilidad y capital que han dado parece desprenderse que el resultado de 2025 será menor.
Lo que hemos guiado es a un beneficio ordinario similar (unos 1.715 millones), es decir, a compensar los vientos de cara con los vientos de cola y con nuestra propia gestión. El presidente se estaba refiriendo al largo plazo. Lo que hay que tener en cuenta es que con la recompra y amortización de acciones que vamos a hacer por el 8% de nuestro valor en bolsa, el beneficio por acción mejora y cada accionista va a recibir más dividendos.
En 2026 prevén una rentabilidad superior al 14% que estiman para 2025. ¿En 2027 será aún mayor?
Habrá que esperar al Capital Markets Day (que el banco celebrará tras los resultados del primer trimestre y en el que presentará previsiones para el periodo 2025-2027).
Pero teniendo en cuenta que el presidente ha dicho que el beneficio es mejorable, tampoco sería raro
Tampoco sería raro.
¿Los 3.300 millones de retribución al accionista contra los resultados de 2024 y 2025 podrían revisarse al alza por tercera vez? De las cuentas se desprende que se podrían superar los 1.200 millones que restarían por abonar respecto a las cuentas de 2025.
Siempre planteamos objetivos que creemos que vamos a alcanzar. No nos estiramos hasta puntos en que el riesgo nos podría hacer incumplir. La generación de capital orgánica recurrente son 1.200 millones y lo consideramos claramente alcanzable.
César González-Bueno, PDG de Banco Sabadell. / José Luis Roca
Además de para recomprar acciones, ¿podrían reservar una parte del capital que generen este año para liderar una fusión si la OPA no sale adelante?
Como es una respuesta teórica y conceptual, contesto conceptual y teóricamente que sí.
En el mercado se da por sentado que, si la OPA no sale, intentarán liderar una fusión para ganar tamaño y diversificar el balance. ¿Es posible o razonable?
No es la cuestión relevante en este momento. Ese tipo de operaciones tienen sentido siempre que no perjudiquen a la competencia y se hagan de forma amigable. Y con esas dos premisas, cualquier operación hay que estudiarla, porque las operaciones nacionales tienen sinergias de costes y pueden hasta tener sinergias positivas de ingresos, y por lo tanto hay que estar siempre abierto. De ahí a que estén encima de la mesa o debajo o sobrevolando… Lo han estado siempre y lo estarán siempre. Y puede que ocurran o puede que no ocurran.
En esa definición de fusión acordada, con sinergias positivas y complementariedad geográfica y de segmentos de negocio, ¿encajaría Unicaja, que les ha interesado en el pasado?
En esa definición encajan todos, salvo CaixaBank, Santander y BBVA.
¿También un banco no regional como Bankinter?
También podría ser complementario. Otra cosa es que sean operaciones posibles o razonables o probables. Pero encajar a priori, todos: KutxaBank, Ibercaja, Unicaja, Abanca, Bankinter… Eso no quiere decir en absoluto que vayan a ocurrir, pero respetarían todas la complementariedad, ganar tamaño y no perjudicar. Sería muy fácil establecer criterios para que no perjudicasen a la competencia.
A priori, Sabadell encajaría con KutxaBank, Ibercaja, Unicaja, Abanca y Bankinter
¿La ubicación de la sede social podría formar parte de la negociación en esas posibles fusiones?
Cuando montas una hipótesis sobre otra hipótesis, nos metemos en un terreno que no tiene ningún sentido.
¿Llegado el caso, cómo justificaría que esa fusión no perjudica a la competencia, cuando es uno de sus principales argumentos para oponeros a la OPA del BBVA?
Facilísimo. Pero antes quisiera tratar un tema. La CNMC ahora mismo tiene un dilema enorme porque es evidente que hay un problema de competencia porque solo hay cuatro grandes bancos que dan servicios a las pymes. Y de media, las pymes necesitan cuatro bancos, y las que están entre 50 y 100 millones de facturación, cinco. La CNMC tiene un dilema tremendo porque es consciente de ello, la prueba es que ha pasado su análisis a la fase dos. Otra prueba es que ha habido 79 entidades que han querido personarse y no las ha podido atender porque era excesivo. Es evidente que la CNMC es consciente de que hay un problema de competencia serio, y al mismo tiempo tiene un dilema que es que el precedente de Bankia-CaixaBank, en el que se utilizaron remedios de comportamiento. Esos remedios de comportamiento, que son los que está proponiendo el BBVA, no son eficaces. Lo prueba que la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea no los una, usa solo soluciones estructurales.
¿Qué problema ve en los remedios propuestos por BBVA?
Dos. Primero, son imposibles de comprobar, y por lo tanto imposibles de forzar. Y segundo, son temporales, duran 18 meses o tres años, y por lo tanto no son eficientes. A la CNMC se le plantea el dilema de asegurarse de que se mantiene la competencia o seguir su metodología histórica. Esa metodología está pensada para la banca ‘retail’ (minorista), donde puede funcionar porque es más fácil rellenar ese vacío (que deja la desaparición de una entidad) al cabo de 18 meses o tres años. Ese tiempo ayuda a que la competencia rellene ese vacío, no necesariamente lo hace pero tienen muchas más opciones. En cambio, en nuestro caso sería un problema estructural del que nos arrepentiríamos durante los próximos diez años. Afortunadamente, la CNMC tiene una gran oportunidad porque ha dicho que va a hacer investigación de mercado y podrá comprobar que estas medidas que están planteando no resuelven el problema de competencia. Para eso es imprescindible que esa investigación de mercado se haga con luz y taquígrafos y que sea verdadera.
“La desaparición de Sabadell sería un problema estructural del que nos arrepentiríamos durante diez años”
¿A qué se refiere con verdadera?
A que en ningún momento haya la tentación de hacer una investigación de mercado que valide. Si yo le preguntase -incluso si se lo pregunto a quién debería preguntárselo, que esa es otra cuestión, a quién se lo pregunto y con qué metodología-, pero si yo le preguntase a cualquiera: ¿estaría la competencia mejor si aplicamos estas medidas de comportamiento o si no las aplicamos? Pues evidentemente todo el mundo contestaría que estaríamos mejor si se aplican. Pero de ahí no podría deducirse que se ha cumplido la obligación de que el nivel de competencia siga siendo equiparable al que había antes y después de la fusión. Para eso hay que hacer la pregunta de una forma distinta y con un rigor distinto. Y como estoy convencido de que la CNMC lo va a hacer, se va a encontrar con un gran dilema: que es muy probable que su metodología de remedios de comportamiento no sea eficaz para mantener la competencia en el futuro y, por lo tanto, que se encuentre ante una disquisición importante.
¿Tiene sentido hacer un test de mercado al resto de bancos, a los que beneficia la desaparición de un competidor?
Eso no es un test de mercado. Un test de mercado es a los clientes. Preguntarle a los competidores no tiene absolutamente ningún sentido o solo a título informativo. Casi puede ser a veces una prueba en contrario.
Pero de nuevo, ¿una fusión con una entidad más pequeña no generaría los problemas de competencia que afirma que hay si la unión se produce entre los cuatro grandes?
Evidentemente habría que asegurarse de que así es y siempre habría mercados o segmentos particulares en las que sí lo hubiese. Y en ese caso habría que aplicar remedios estructurales. Lo que pasa es que ese perímetro siempre va a ser menor. En el caso actual, hay una cuota en pymes extraordinaria de BBVA, que es un gran banco, y una cuota muy elevada de Sabadell, que aunque es un banco claramente más pequeño, su proporción de pymes es mayor. Y además, eso se da especialmente en determinados territorios. En toda la costa norte y todo el litoral mediterráneo el problema es grandísimo. Una de cada dos pymes en el conjunto de España es cliente del Banco Sabadell. Pero en Catalunya es el 66% y en la Comunitat Valencaiana es el 60%. Ese tipo de solapes no nos ocurre con nadie, y si nos ocurre son mucho más puntuales y de mucho menos calado, y por lo tanto son muy fáciles de solucionar sin afectar al valor intrínseco. Cualquiera de esas fusiones hipotéticas tendrían sinergias de costes y no afectarían a la competencia, y si se hiciesen de forma acordada y no hostil, crearían muchísimos menos problemas, y por lo tanto son posibles. Insisto, no estoy diciendo en absoluto que haya ningún plan concreto para hacer ninguna, pero es algo que como siempre se podría estudiar. Cuando algunos de nuestros competidores dicen que todavía hay sitio para alguna fusión, podríamos estar de acuerdo. Lo que no hay es sitio para una fusión entre cualquiera de los cuatro grandes bancos.
En el caso de BBVA y Sabadell, uno más uno serían, más o menos, uno y medio
Se han opuesto a la OPA con dos argumentos: que el precio ofrecido no recoge el valor del Sabadell y que la operación es económica y socialmente mala para España. Si el BBVA sube el precio lo suficiente, ¿tendrían que recomendar la operación a sus accionistas aunque entiendan que sea perjudicial para el país?
Si se han cumplido unas condiciones que permitan garantizar la competencia en España y si el precio fuese extraordinario, evidentemente eso tendría que provocar una reflexión. Lo que pasa es que es prácticamente imposible que se den las dos circunstancias al mismo tiempo, porque una va en sentido contrario a la otra.
¿Quiere decir que aunque el precio fuera bueno, a los accionistas del Sabadell les podría no convenir porque las condiciones de competencia destruirían valor a posteriori?
Evidentemente. Y aunque no hubiera remedios de competencia, el mercado a posteriori se ocuparía de que esos remedios existieran. Es decir, uno más uno serían, más o menos, uno y medio. Habría una tremenda pérdida de valor, haya remedios o no, y nuestra obligación es explicárselo a los accionistas. A ello se le suma que respecto a los resultados de 2024 nosotros vamos a repartir a los accionistas el 16% de nuestro valor en bolsa y ellos un 8%. Y a largo plazo nuestra capacidad de generación de capital es mayor: 1.200 millones al año, y eso es un suelo. Si nuestros accionistas aceptasen, tendrían que repartir su exceso de dividendos con los accionistas del BBVA.
¿Cree que sería más eficaz para garantizar la competencia que se obligase a BBVA a vender negocio de pymes, particularmente en Catalunya y la Comunitat Valenciana?
Eso ayudaría. También es un grave problema en Asturias, Galicia y Murcia. Pero el más acuciante sería en esos dos territorios.
Para garantizar la competencia, ayudaría que se obligase a BBVA a vender negocio de pymes en Catalunya y Comunitat Valenciana
El presidente del BBVA, Carlos Torres, ha dicho que es una opción que no contempla.
Creo que cuando se haga la investigación de mercado por parte de la CNMC y se valore de una forma metódica qué es lo que restituye la competencia a una situación previa a una fusión BBVA-Sabadell, entra perfectamente dentro de lo posible. Será una decisión que tendrá que tomar en primera instancia la CNMC. Y en segunda instancia, con criterios de cohesión social, cohesión territorial y bien común, el Gobierno.
¿Tiene más confianza en el Gobierno que en la CNMC en ese sentido?
No puedo opinar. Yo creo en la profesionalidad de ambos. Y creo que si las cosas se hacen de forma correcta y complementaria, se llegará a una solución que permita que la OPA siga adelante pero sin perjudicar a la competencia. Y luego queda la posibilidad de que el Gobierno diga que no aprobaría la fusión posterior a la OPA. Los inversores y analistas que hemos visto estos días en Londres nos decían que no hay precedentes en los que se obtengan las mismas sinergias sin fusión que con fusión, como tampoco de que se fusionen dos bancos y aumente el crédito a las pymes, como dice el BBVA.
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César González-Bueno, PDG de Banco Sabadell. / José Luis Roca
¿Qué plazo estima para la apertura del periodo de aceptación de la OPA?
Nuestro escenario central, si es que se abre, es junio, con pocas probabilidades de que sea antes y algo más de que sea mucho más tarde, porque no sería razonable abrirlo durante el verano. Junio no es el verano, julio sí. Pero hay tantas cosas en el aire que es una predicción a la que yo mismo le doy un valor extraordinariamente relativo.
Siempre que habla sobre el periodo de aceptación apostilla que “si es que se abre”.
Y lo seguiré haciendo porque no hay certeza de que vaya a ocurrir. El BBVA ha incluido, con buen criterio, que podría retirar la OPA si las condiciones de la CNMC o el Gobierno fuesen excesivas. Onur Genç (consejero delegado del BBVA) ha dicho que la mantendrán si las medidas son de comportamiento, es decir, si no tienen impacto, pero que si son estructurales, la retirarán.
El escenario que me parece más razonable es que el BBVA retirase la OPA
¿Considera la retirada de la OPA el escenario más probable?
Es el escenario que me parece más razonable. La probabilidad depende de actores que no soy yo.
Han sostenido que la fusión provocaría sinergias negativas. ¿Las han calculado?
Las haremos públicas si llega el periodo de canje, durante los 10 primeros días, porque querremos tener las cifras revisadas y aprobadas por el consejo.
¿Qué sensación les ha quedado tras los contactos con los inversores de estos días?
Los inversores institucionales son de muchos tipos y hay que discriminar enormemente. Pero hay una cosa muy clara, la historia del Sabadell les gusta. Dentro de eso, hay algunos que están jugando al oportunismo, haciendo estimaciones de si subirá el precio o no, si los remedios serán potentes o no. Cuando hago la revisión completa, me sale que no sale (que acudan a la OPA), pero me puedo equivocar.
¿Cree que la prima negativa actual se ensanchará?
Es complejísimo. Hay miles de factores y el que intente atribuirlo a uno solo, y nosotros no lo hacemos, se equivoca. Depende de lo que pase en México y Turquía (dos de los principales mercados de BBVA), de nuestros resultados, de lo que pase con la CNMC, de los tipos de interés…
Haciendo un símil futbolístico, ¿teme que el BBVA les marque un gol al final del partido?
Podría ser. Y podría ser también que se lo marcasen en propia puerta.
Es una OPA hostil, pero no es una OPA maleducada
¿Estima que el BBVA está actuando de forma razonable, honesta y con juego limpio?
No tengo forma de juzgarlo. Lo único que sí puedo decir es que es una OPA hostil, pero no es una OPA maleducada.
¿Y el Sabadell actúa de forma razonable y con juego limpio?
Absolutamente, 100%.
Le toca renovar en el cargo. ¿Se ve muchos años de consejero delegado del Sabadell?
Ni me lo planteo. Ahora mismo me siento muy fuerte, con muchas ganas y es un proyecto que me ilusiona muchísimo. De momento, sí, veo un recorrido potente.
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