2025-02-23 14:17:00
“Nunca sabrás lo que te hice”, escribió en su diario íntimo el pederasta Joël Le Scournec antes de describir detalladamente una de las miles de violaciones que cometió durante 30 años a más de 300 niños en Francia.
Su caso ha conmocionado a todo el país, que ya se prepara para el mayor juicio de pederastia del último siglo, que empezará este lunes 23 de febrero y que durará cuatro meses. La expectación es tal, que el Tribunal de Vannes ha tenido que habilitar dos edificios para acoger a víctimas, testigos, letrados y a los más de 250 periodistas acreditados.
Joël Le Scournec, cirujano de 74 años, se enfrentará a la pena máxima de 20 años de reclusión por “violaciones a menores de 15 años, violación agravada, atentados al pudor cometidos con violencia o sorpresa, y agresiones sexuales agravadas perpetradas entre 1989 y 2014”. No todos sus crímenes serán juzgados, ya que algunos de los casos han prescrito. Aun así, en este proceso, se juzgarán 299 expedientes.
Las autoridades no descartan que haya más víctimas sin identificar, puesto que Le Scournec pasó por varios hospitales de Francia y estuvo en contacto con al menos 460 menores. Es posible que muchos de ellos no sepan incluso que han sido abusados, puesto que el cirujano aprovechaba su condición de médico para agredir sexualmente a sus pacientes menores mientras se encontraban sedados. De hecho, algunas de las víctimas que forman parte de este caso se enteraron de los abusos al recibir una llamada de la policía, porque sus nombres aparecían en los escritos del pederasta.
Se destapa el caso
La impunidad de la que había gozado Le Scournec durante toda su vida acabó el 24 de abril de 2017, cuando a través de la valla del jardín, agredió sexualmente a la hija de sus vecinos, de solo 6 años. Ese día, la pequeña le contó a sus padres lo que había sucedido, quienes acudieron a comisaría y presentaron una denuncia.
Tras un primer rastreo en el historial de Le Scournec, las autoridades descubrieron que ya había sido condenado en 2004 por tenencia de material pedófilo. Lo que quizá jamás imaginaron los gendarmes de Nueva Aquitania, es que estaban ante el mayor pederasta de la historia de Francia.
En el primer registro del domicilio, la policía encontró 27 discos duros, 9 USB, 3 ordenadores, 131 DVD, 22 muñecas de diferentes tamaños y varios diarios íntimos, en los que el anciano describía las escenas de abusos sexuales de cada una de sus víctimas. “Como un pedófilo que se divierte viendo a una niña desnuda. Soy un pedófilo”, se puede leer en uno de sus escritos.
Lista detallada de las víctimas
Entre el material incautado, también se encontró una lista detallada de los menores abusados, en su mayoría de 11 años, ordenada por fecha, nombre, edad, así como con la descripción física de cada uno de ellos. Esta lista acabó ayudando a las autoridades a encontrar a las víctimas. “¿Conoce el nombre de la persona Joël Le Scouarnec?”, le pregunta a través del teléfono la mariscal encargada del caso a una de las víctimas, que ya tiene cerca 35 años. “No, estoy segura de que no”, responde. “¿Qué le dice la fecha 12 de marzo de 1993?”, le insiste la agente. “Me evoca al hospital donde me operé de una pancreatitis aguda”, contesta.
Minutos después, esta joven francesa se enteraba que era una de las cientos de menores agredidas sexualmente por Le Scouarnec, mientras se encontraba sedada en el hospital. Así lo revela el trabajo de investigación del periodista francés Hugo Lemonier, quien durante varios años recopiló los testimonios de víctimas, policías y familiares del médico.
“Soy un pedófilo incestuoso”
El de Le Scouarnec es, probablemente, el caso de pederastia del que se tienen más documentos y manuscritos sobre la “psique” de este tipo de agresores. Él mismo, a través de sus escritos, se autoanalizaba y se describía como un “pedófilo incestuoso”.
Las autoridades y los expertos psicólogos describen su perfil como “un potencial perverso, un coleccionista obsesivo”. Sus antiguos colegas lo recuerdan como alguien “insípido” y “reservado”. Sin embargo, sus familiares lo describen como una “persona carismática”.
A pesar de haber sido condenado 13 años atrás por posesión de pornografía infantil, Le Scouarnec continuó ejerciendo la medicina en cinco hospitales de Francia sin levantar sospechas. Ahora, el país espera este juicio para responder a muchas preguntas, en especial, sobre cómo no saltó ninguna alarma, después de que incluso el FBI alertara a las autoridades francesas tras haber detectado que Le Scouarnec había pagado por consumir pornografía infantil en la ‘darkweb’ años atrás.
En Francia, 160.000 niños son víctimas de violencias sexuales cada año, principalmente por alguien del entorno familiar.
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