2025-03-07 20:52:00
El músico y productor Fernando Romero falleció el ayer jueves a los 73 años de forma repentina cuando paseaba con su mujer por una calle de València. Fundador del dúo Humo y de los estudios de grabación Pertegás, Romero era uno de los cuatro viajeros que iban en el BMW con el que Nino Bravo sufrió un accidente y perdió la vida el 16 de abril de 1973. De hecho, y según recoge Darío Ledesma, biógrafo del artista valenciano, en el libro “Nino Bravo: voz y corazón”, el cantante de Aielo de Malferit falleció en brazos de Romero mientras la ambulancia le traslaba a un hospital de Madrid.
El funeral de Fernando Romero tendrá lugar este sábado 8 de marzo en el tanatorio municipal de València.
En Benidorm con Pablo Motos
Tras el siniestro, y pese a que Humo iba a ser producido por el propio Nino Bravo, Romero y su compañero Miguel Ciaurriz continuaron con el proyecto publicando un single en 1974 y un disco de larga duración y espíritu reivindicativo titulado “El Saler, canciones sobre una época”, tras lo cual el músico inicio una carrera con varios discos en solitario (el último, “Romerales” es de 2024) y con colaboradores. En 1993, por ejemplo, ganó bajo el nombre de Romero y sus Amigos el Festival de Benidorm. Y lo hizo con un tema, “Sabed amigos”, interpretado junto a Ramiro Segrelles, Eva Baza y Gema García y cuya letra compuso la ahora estrella de la televisión Pablo Motos.
Además de su faceta como músico y productor, Romero presentó durante casi dos décadas (2000-2019) el programa de radio “Concierto Bandística”, dedicado a difundir y valorar la tradición de las sociedades musicales valencianas. A través de este espacio, dio voz a innumerables agrupaciones, entrevistando a directores, alcaldes y otros protagonistas de la escena musical valenciana.
Sorpresa en la oficina
Fernando Romero era un joven empleado de banca cuando en 1972 se presentó junto a su compañero Miguel Ciaurriz en las oficinas de Brani, la promotora musical que acababa de fundar Nino Bravo para impulsar la carrera de jóvenes artistas valencianos. Fernando y Miguel habían quedado en las oficinas de Brani con Suco, el gerente de la promotora, para presentarle la maqueta primera maqueta de Humo sin saber que allí también estaba Nino Bravo.
Según contaba Fernando años después, mientras esperaban en la entrada de la oficina escucharon una voz que les resultó familiar. «Sorprendido, le comenté a Miguel: “Esa es la voz de Nino Bravo”. Nos dijo que había estado escuchando las maquetas y le habían gustado mucho, y que quería hacer por nosotros lo que nadie había hecho por él. Su deseo era empezar a producir y ayudar a la gente de València».
Nino no escatimó en gastos para impulsar la carrera de Humo. «¿Tenían que realizar un reportaje de fotos para promoción? Llamaba al mejor fotógrafo de Barcelona para que se desplazara hasta València. ¿Debían vestirse adecuadamente para afianzar su imagen artística? Compraba su ropa en Gamborino, la mejor boutique del momento. ¿Era necesario que pernoctaran en Madrid durante las grabaciones? Se reservaban habitaciones en el Meliá», escribe Ledesma en “Voz y corazón”.
El accidente
Y fue en uno de estos viajes con Humo a la capital de España cuando el BMW de segunda mano que conducía Nino se salió de la carretera a la altura de la localidad conquense de Villarrubio.
Aquel 16 de abril de 1973 en el BMW 2.800 que conducía Nino también iban su amigo Pepe Juesas de copiloto y Miguel Ciaurriz y Fernando Romero en el asiento de atrás. Habían partido de València a las 07.30 horas y a las 9.15 horas pararon en el Hotel Sol, en Motilla del Palancar, para desayunar . A las 10.30 horas, al llegar a Villarrubio, el BMW de Nino se salió de la carretera, seguramente tras un despiste de su conductor. Miguel y Fernando apenas sufrieron unos rasguños y pudieron salir por su propio pie del coche. Pepe resultó herido de gravedad y tuvo que ser sacado de la destrozada parte delantera del vehículo porque los golpes que había sufrido en la espalda y el cuello le habían dejado medio cuerpo paralizado.
Nino Bravo BMW après l’accident. / L-EMV
Las últimas palabras
Pero la peor parte se la llevó Nino. Tras ser rescatado del interior del vehículo por otros conductores que habían presenciado el accidente, fue trasladado con un coche particular a la clínica de las Monjas de la Caridad de Tarancón. Allí no tenían el instrumental médico necesario para atender las graves heridas que había sufrido el artista, por lo que fue llevado en ambulancia a la Ciudad Sanitaria Francisco Franco de Madrid.
Junto a él iba Fernando, en cuyos brazos Nino murió cuando alrededor de las 12.00 horas la ambulancia pasaba a la altura de Fuentidueña del Tajo. Al llegar al hospital, los médicos solo pudieron certificar el fallecimiento del intérprete de ‘Libre’. Las últimas palabras que Nino consiguió decirle a Fernando antes de morir, según recoge Ledesma, fueron: ‘llamad a Suco, llamad a Suco’. El joven músico de Humo, que por entonces apenas tenía 21 años, fue también el encargado de telefonear a las oficinas de Brani para dar la triste noticia de la muerte de Nino Bravo.
#Fernando #Romero #meurt #musicien #qui #survécu #laccident #Nino #Bravo
1741407234