2024-06-02 14:44:43
El interés por la Luna languideció durante décadas, pero la carrera espacial vuelve a tener entre ceja y ceja la reconquista del satélite de la Tierra. El objetivo va más allá de volver a poner un pie sobre su superficie: su subsuelo es rico en minerales estratégicos y posee agua helada. Además, el astro puede ser una estación de tránsito hacia Marte y otros cuerpos celestes. De ahí que, a grandes rasgos, quien se haga ello, gana. A diferencia de 1969, en esta nueva pugna no solo están Estados Unidos y Rusia, sino otras potencias astronáuticas. Y el nuevo hito en la exploración espacial se lo ha llevado China al aterrizar en la cara oculta de la Luna para extraer muestras por primera vez en la historia.
La sonda Chang’e-6 se ha posado este domingo en el hemisferio más desconocido de la Luna. Lo ha hecho en la inmensa Cuenca Aitken, uno de los cráteres más grandes del satélite: tiene 2.500 kilómetros de diámetro y una profundidad de 12.000 metros. Durante dos días, recogerá unos dos kilos de “polvo y rocas lunares”, ha indicado la Agencia Espacial de China (CNSA), que también ha anunciado que realizará “otros experimentos” en su cercanía, aunque no ha dado más detalles al respecto.
El artefacto empleará dos métodos de recolección: un taladro para recoger muestras en el subsuelo y un brazo robótico para coger las de la superficie, ha explicado la CNSA. Posteriormente, deberá intentar con sus módulos de ascenso y de retorno un lanzamiento sin precedentes desde el lado oscuro de la Luna hacia la Tierra. Si lo logra, China habrá ganado un duelo importante a Estados Unidos, que quería ser el primer país en lograrlo. En este sentido, la NASA anunció en 2020 el programa Artemis, cuyo objetivo es volver a poner sus pies en la Luna por primera vez desde 1972, así como asentar las bases para la explotación minera de los recursos lunares.
¿Qué pueden revelar esas muestras?
[–>
La zona escogida para extraer las muestras responde a una cuestión científica: la cara oculta —se llama así porque no es observable desde la Tierra, pero recibe más luz que la que sí se ve— tiene gran potencial para las investigaciones porque sus cráteres están menos cubiertos por los antiguos flujos de lava que los del visible.
El material recolectado puede brindar, entre otras cosas, información sobre cómo se formó la Luna. En este sentido, se sabe que es el resultado del impacto de un protoplaneta llamado Tea contra la Tierra hace 4.460 millones de años, por lo que buena parte de su composición química es muy parecida a la de la corteza terrestre.
Las exploraciones orbitales y las no tripuladas sobre el satélite han descubierto la presencia de agua helada en los cráteres de los polos lunares, así como de minerales y elementos químicos estratégicos como titanio, hierro, aluminio o Helio-3. De ahí el interés de las potencias espaciales en llegar hasta ellos.
¿Quién va ganando la carrera lunar?
[–>
Una decena de países o agencias espaciales multinacionales han conseguido poner sondas orbitando alrededor de la Luna, pero solo cuatro han aterrizado sobre su superficie: Estados Unidos, Rusia, China y India (y solo los astronautas estadounidenses Neil Armstrong y Buzz Aldrin la han pisado). Sin embargo, la exploración del satélite se acelera y numerosos actores, incluyendo empresas privadas, se están sumando a este proceso.
China fue el primer país en alunizar en el hemisferio más desconocido de la Luna. Fue en enero de 2019 con la predecesora de la sonda actual, la Chang’e-4, que dejó en la Cuenca Aitken un pequeño recipiente con semillas de patata y de arabidopsis, una planta herbácea, con el fin de que crecieran y florecieran en su superficie.
Ningún otro país ha logrado aterrizar en el lado oculto del satélite por las dificultades que entrañan las comunicaciones y el aterrizaje en esa zona. En cambio, India se convirtió en el primer país en aterrizar en el polo sur en agosto del año pasado, tan solo unos días después de que la sonda lunar de Rusia fracasara en la misma misión.
[–>
Ningún país puede reclamar la soberanía sobre la Luna. Aun así, Estados Unidos teme que si China gana esta carrera, cosa que está a punto de hacer si nada de tuerce, decida apropiarse del derecho a explotar antes esos preciados recursos y defina las normas de la futura actividad espacial. En este aspecto, China, al igual que Rusia, no ha firmado los Acuerdos de Artemis, un conjunto de principios impulsados por Washington que buscan garantizar que la exploración espacial es pacífica y la investigación científica, transparente y compartida.
#LUNE #Chine #devient #premier #pays #atterrir #sur #face #cachée #Lune #pour #extraire #des #échantillons
1717360221