2024-07-31 23:57:04
En las últimas 72 horas Rusia ha movido a cerca de una decena de prisioneros políticos dentro de sus propias fronteras. Estados Unidos, por su parte, eliminó de sus bases de datos la información sobre algunos reos rusos encarcelados en su territorio. Todo parece indicar que ambos estados se preparan para un cambio de cromos. Así lo publicó este miércoles el medio esloveno N1, que aseveró que se iba a producir el intercambio pronto. Ningún gobierno implicado hizo alguna declaración sobre esta información. El medio centroeuropeo aseguró tener fuentes fiables para publicar dicha información, además de apuntar que hay diferentes países implicados además de las dos potencias, como es el caso de Alemania y Bielorrusia.
Entre la lista de susceptibles para ser intercambiados están nombres importantes de la disidencia rusa como los activistas contra el régimen Ilya Yashin y Vladímir Kara-Murzá (considerados agentes extranjeros por las autoridades rusas), las exlíderes de la organización Fondo Contra la Corrupción de Aleksei Navalni (considerada organización extremista por Rusia) Lilia Chanisheva y Ksenia Fadeeva, los artistas Sasha Skochilenko y Daniil Crinari; el copresidente de Memorial (agente extranjero según Moscú) Oleg Orlov; la periodista Maria Ponomarenko y Kevin Lik, de 19 años. El último detenido de este perfil fue el periodista del Wall Street Journal Evan Gershkovich, aunque por ahora se desconoce si formaría parte de este intercambio. Este profesional de la información fue condenado recientemente a 16 años de cárcel por los cargos de espionaje, algo que él mismo niega. La mayor parte de ellos entraron en prisión después del año 2022, año en el que la represión en Rusia se recrudeció después del inicio de la guerra rusoucraniana, muchos de ellos con condenas de más de 10 años con cargos como desacreditar al ejército ruso o traición.
Regreso a Rusia
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Entre los susceptibles de regresar al país euroasiático, están nombres como Vadim Krasikov, Alexander Vinnik, Maxim Marchenko, Vadim Konoshchenko, Vladislav Klyushin, Roman Seleznev y Vladimir Dunaev. Krasikov, el primero de ellos, es un agente del FSB condenado en Alemania por el asesinato de un activista checheno. Vinnik, Klyushin, Seleznev, eran hackers y fueron acusados de diferentes delitos relacionados con la informática y de lavado de dinero. Marchenko y Konoschenko por su parte fueron acusados de contrabando.
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El último en regresar a Moscú a través de un intercambio de prisioneros fue el apodado ‘mercader de la muerte’, Viktor Bout, que justo al llegar fue recibido como un héroe y al poco tiempo de volver a Rusia se unió a las filas del Partido Liberal-Demócrata, de corte ultranacionalista. En aquella ocasión la estadounidense que volvió a casa fue la baloncestista Brittney Griner, que fue encarcelada por tenencia de estupefacientes.
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