2024-03-10 02:11:32
Marc Márquez, siempre tan inconformista, reconocía ayer, nada más concluir la primera minicarrera del año (la llaman ‘sprint’), de 11 vueltas (la de este domingo es de 22), que estaba satisfecho a medias de su primer gran premio con la nueva, perdón, vieja Ducati, pues se trata del modelo 2023, que es la que tienen en el equipo ‘satélite’ del desaparecido campeón Fausto Gresini.
“Si lo pienso fríamente, ha sido un buen arranque de Mundial, sí, tanto por lo realizado en los test de Malasia y Catar como por lo protagonizado en el primer día del gran premio, pero debo seguir aprendiendo los muchos trucos que tiene la Ducati, ya que he fallado, precisamente, donde sabía que podía fallar: no hice ayer una buena ‘quali’, no logré meterme en primera fila por un error mío y tampoco salí bien en carrera”, comentó MM93, sin perder la sonrisa en sus labios y el brillo de sus ojos.
Cosas que pasan
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“En la ‘quali’ metí la pata en la curva 8, justo cuando iba con un crono que me hubiese podido meter en primera fila, que era mi intención”, siguió contando Márquez. “Y fue un error mío, no de la moto ni de los neumáticos. El error es, insisto, fruto de que aún estoy en fase de aprendizaje. Y algo similar me ocurrió en la salida de la carrera al ‘sprint’, me lie y se me acumuló el trabajo, porque en las primeras vueltas, temeroso de que Martín, Binder, Espargaró, Bagnaia, Di Giannantonio y Bastianini se me escapasen, apreté, es más, en la tercera vuelta hice la vuelta rápida de carrera y, al final, me faltaba agarre, pues había gastado mucho las gomas y la presión de las ruedas estaba por las nubes. Pero de todo se aprende”.
Márquez reconoció que aún no sabe cómo va a responder la Ducati, qué trato merece, como debe mimarla para sacar las mejores prestaciones de ella. “No la tengo aún por la mano, no tengo memorizadas sus reacciones, sus gestos y me he liado, sobre todo, con ‘Gia’ (Fabio Di Giannantonio) y los de delante se me han ido un poquito”. Llegó a atraparlos, pero cuando llegó a Martín, Binder, Espargaró y Bagnaia, habiendo dejado atrás ya a Basstianini y ‘Diga’, “los neumáticos estaban con una presión loca y no podía arriesgarme a una caída, no hoy en el debut”.
Marc Márquez (93 ans), à la poursuite du groupe de tête au Qatar hier. / ALEJANDRO CERESUELA
“Para mi mentalidad ha sido un buen debut, sí. Un quinto el primer día que estrenas la moto no está mal”, comentó el ocho veces campeón del mundo. “Hemos estado donde tenía previsto estar, donde pronostiqué que estaría, aún hay cuatro o cinco pilotos más rápidos que nosotros y, de momento, nos toca pelear por la cuarta, quinta o sexta posición. Veremos si, en el futuro, podemos aspirar al podio”.
Es evidente que a Márquez no le sirve de consuelo haber quedado por delante de algún que otro campeón del mundo y de varios pilotos candidatos con motos más oficiales que la suya. “Sí, sí, hay gente detrás, pero yo siempre miro a los que están delante, esa es mi referencia. Han quedado dos Ducati delante de mí, Martín y Bagnaia, lo previsto y es con ellos con los que me debo comparar, así como con Aleix (Espargaró), que era el más veloz en las tres últimas vueltas”.
Sueño cumplido
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El campeonísimo de Cervera (Lleida) empieza a hacerse con la moto, con el equipo, a entenderse con su nuevo técnico, Frankie Carchedi y, sobre todo, a conocer los trucos de una moto que no tiene nada que ver, especialmente en cómo se debe pilotar, con la Honda RC213V. “Empiezo a disfrutar, empiezo a sonreir, empiezo a divertirme sobre la moto”, reconoció al final de la prueba al ‘sprint’, “pero me falta aún extraer de la moto esas decimitas que nos permitan pelear por el podio. Eso sí, he empezado el año peleando por las seis primeras posiciones y eso te permite divertirte, lo pasas bien. Ya no tengo que defender durante toda la carrera como antes. He podido correr, pelear, superar a rivales, ver a los de delante, hacer la goma y todo ese te mantiene motivado y alegre. Sí, he vuelto a disfrutar”.
“Aun estoy aprendiendo los trucos de la Ducati, que tiene un puñado. Esta moto no admite ser maltratada y, hoy, en la ‘quali’ la he maltratado. Fallo mío”
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Márquez reconoció que aún no piensa en el podio. “Insisto, hay que ser realista, ponerse objetivos alcanzables. En la carrera larga de este domingo, estaría bien seguir metido en la pelea de delante, entre los cinco primeros ya sería un éxito”.
El piloto del equipo de Nadia Padovani, viuda de Fausto Gresini, confesó que debe olvidarse de una vez por todas de pilotar como si siguiese montado en la Honda, con la que corrió 11 años seguidos y conquistó seis títulos de la máxima categoría. “Aún estoy peleándome con la Ducati, aún estoy cambiando mi manera de actuar sobre la moto. De hecho, el ‘estilo Honda’ es lo que me ha hecho perder la primera fila en la ‘quali’ pues, en la curva 15, una de izquierdas muy rápida, he entrado demasiado rápido, ha rebotado de detrás, ¡culpa mía! ¡culpa mía!, no de la moto y he perdido dos décimas. Fallas y hay que corregirlo, no hay más. Pero, sí, el ramalazo Honda aún existe, está vivo en mí”.
Y cerró su exposición elogiando la Ducati. “Va muy bien, pero hay maneras de conducirla y hay puntos que debes saber muy bien de qué va y, en ese punto, ha sido error mío. Me he equivocado yo al maltratar la moto y a esta moto no hay que maltratarla”.
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