2024-06-03 11:55:11
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Joan Laporta nunca ha querido explicar a fondo cuál es el papel de Alejandro Echevarría en el club. Dijo una vez en el Círculo Ecuestre que “Alejandro es una persona fundamental para dirigir el Barça”. Pero poquito más. Es una presencia extraña que se ha naturalizado. Se sabe que tiene un poder excepcional y que se sienta en la mesa en cualquier reunión importante junto al presidente. Pero no tiene cargo oficial, no ha avalado como varios directivos han hecho (no todos) y no tiene que justificarse ante los socios.
Si vamos a hablar de él en este rincón es porque su nombre ha aparecido como relevante en el despido de Xavi. Fue crucial en su fichaje (una larga amistad les unía) y ahora en su adiós (la amistad se ha fracturado). En todos los corrillos barcelonistas de estos días se repite la historia de una traición, que ha llevado incluso al técnico de Terrassa a apartarle de un grupo de whatsapp de amigos íntimos, según publicó esta semana el diario Sport.
En el ‘Tot Costa’, de Catalunya Ràdio, se desveló que Echevarría ‘chivó’ a algunos jugadores del primer equipo que figuraban en la lista de bajas de Xavi de cara a la próxima temporada (Lewandowski, Araujo, Joao Félix…). El ambiente en el vestuario se enrareció y el entrenador tuvo que enfrentarse a un tenso clima antes del partido contra el Rayo Vallecano, el penúltimo de la temporada.
Tras las paredes de la Ciudad Deportiva se cuenta también que la relación entre el excuñado de Laporta y el vicepresidente deportivo Rafa Yuste se ha resentido seriamente por la forma con que se ha despachado al entrenador. Es decir, habrían aparecido grietas en el cerrado círculo del presidente.
Alejandro Echevarría, dans la loge de Montjuïc. / Jordi Cotrina
Por cierto, horas después del despido, Yuste esperó a pie de césped antes del siguiente entrenamiento para abrazarse a Xavi. Este, que ya sabía de la traición, no quiso que en la reunión de marras en que Laporta le dijo que no contaba más con él estuviera presente Echevarría. Tan amigo suyo que era (sin su influencia Xavi no habría sido el entrenador del Barça) y ha acabado como con Messi, sumamente distanciado.
Sin transparencia
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Todo ello confluye en la cuestión fundamental: ¿no va siendo hora de que Laporta explique con cierto rigor cuál es el cometido de Echevarría en el club? Ya ha sido explicado que interviene en casi todo y que ha sido instrumental en una serie de cambios internos, incluido en el apartado de proveedores y licitaciones de empresas de servicios. ¿Pero por qué no hay un mínimo de transparencia hacia su figura?
Víctor Font, el candidato derrotado por Laporta en las urnas, reclamó esa explicación recientemente en una entrevista en Catalunya Ràdio. También lo hicieron algunos socios que se integran en grupos de opinión. Echevarría, que debió salir del foco en la primera presidencia de Laporta por su afiliación a la Fundación Francisco Franco, aparece hoy en todas las fotos. Y pese a su cercanía al poder mediático de Barcelona, no se ha puesto aún ante ningún micrófono. Puede que Laporta trate de evitar que se reabra una controversia hacia su ideología política de otorgarle un cargo oficial. A saber.
En este rincón hemos realizado un ejercicio de demoscopia barato y hemos preguntado a algunos socios del Barça sobre Echevarría. ¿Debería Laporta aclarar de una vez su cometido? ¿Molesta que tenga tanto poder alguien sin cargo o da absolutamente igual? Evidentemente no es un barómetro, no tiene valor científico, no indica nada. Solo son cinco opiniones de cinco socios. Hay el laportista, el no laportista y los equidistantes. Aparecen con sus iniciales.
G. S. “Pienso que Laporta debería aclarar el papel de Alejandro Echevarria, dar explicaciones y ser absolutamente más transparente. No hay junta directiva ya que todo el poder lo ostentan ambos”.
G. B. “Yo creo que es una vergüenza que un franquista esté siquiera en la órbita Barça. De hecho, creo que es la nota negra de Laporta y una gran contradicción que nunca he entendido”.
A. S. “Son tantos los problemas, que la figura de Echevarría es la alarma número 25. Es un escándalo y no sé por qué tiene tanto poder. Calculo que nos lo merendaremos hasta que Laporta deje de ser presidente. Nada que me sorprenda en la manera de ir por la vida de Laporta, que gobierna con máxima opacidad y con un clan reducido que no le cuestiona nada, o eso parece”.
I. F. “Es preocupante que una persona sin cargo, que todo el mundo ve que está muy presente, nadie explique qué hace. Al no tener cargo, no se le pueden exigir responsabilidades. Hay que hacerlo directamente a Laporta. Y a todo ello se une el vínculo familiar, que siempre invita a sospechas, y el vínculo con el franquismo, que es por lo que se le echó ya en el primer mandato”.
Q. C. “Creo que, efectivamente, Joan Laporta debería aclarar el rol que juega Alejandro Echevarria en el Barça. Los socios votamos una junta directiva en la que esta persona no estaba, ni tampoco figura en el organigrama del club. En cambio, está en todas las reuniones importantes. Es una disfunción que por el bien de la ya maltratada gobernanza del club y del código ético debería aclararse”.
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Ya hemos dicho que la muestra no tiene valor científico alguna. No sacaremos, pues, conclusiones. Solo se pretendía escuchar algunas voces de los que pagan el carnet. Nada más.
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