2024-12-28 17:05:00
El inicio de 2025 traerá consigo un incremento generalizado en los precios de productos y servicios básicos que afectará directamente a los hogares en España. Estas subidas estarán marcadas por el fin de medidas fiscales implementadas en años anteriores y factores internacionales que incidirán en sectores clave como la alimentación, la energía y los transportes.
En el caso de los alimentos, el año comenzará con un encarecimiento significativo de la cesta de la compra. El Gobierno puso fin a las rebajas fiscales que, desde 2023, habían reducido el IVA de los alimentos básicos al 0%. Aunque en octubre de 2024 esta tasa ya se había incrementado parcialmente hasta el 2%, en enero de 2025 recuperará el tipo impositivo del 10% para productos como las pastas y los aceites. Esta decisión afectará también a otros alimentos esenciales como la leche, el pan, los huevos, la fruta y las verduras, cuyos precios serán más altos.
La electricidad es otro de los sectores que experimentará un incremento. En el próximo año, el IVA de la factura de la luz volverá al 21%, dejando atrás las reducciones temporales aplicadas durante la crisis energética. Además, entrarán en vigor cambios en la tarifa eléctrica regulada (PVPC), que dependerá en mayor medida de los precios previstos en los mercados de futuro. Aunque el impacto exacto de esta medida aún no se puede calcular, los expertos ya advierten que podría traducirse en una subida adicional en el coste de la electricidad.
En cuanto al gas, las perspectivas tampoco son alentadoras. Durante los últimos meses de 2024, los precios del índice TTF holandés han alcanzado picos de casi 50 euros/MWh, niveles significativamente más altos que la media histórica. En 2025, la situación continuará siendo incierta debido a factores como la expiración de contratos de suministro de gas ruso a Europa, que probablemente no se renovarán, y las políticas arancelarias de Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump, país que se ha convertido en uno de los principales exportadores de gas hacia Europa.
El transporte también será protagonista de cambios importantes. La Autoritat del Transport Metropolità (ATM) aprobó el pasado martes las tarifas del transporte público de cara al 2024. Después de tres años con los precios congelados, los títulos se encarecen de media un 6,75%. La T-Usual y la T-Jove, además de los títulos destinados a familias monoparentales y numerosas, mantienen la bonificación del 20% de la ATM, aunque el Gobierno todavía debe aprobar un decreto que dé forma legal al otro 30% que configura el 50% que se aplica desde septiembre de 2022.
Además, el coste del diésel será mayor debido a la equiparación de su carga fiscal con la gasolina, lo que podría encarecer el litro de este combustible en unos 10 céntimos.
Otro de los servicios que verá incrementado su coste en 2025 será la telefonía. Por tercer año consecutivo, las principales operadoras de telecomunicaciones aumentarán sus tarifas, en esta ocasión justificándolo por el encarecimiento de los proveedores de contenido. Este incremento afectará especialmente a los paquetes que incluyen fútbol y plataformas de series y películas.
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Finalmente, los conductores que utilicen autopistas de peaje también tendrán que hacer frente a subidas. En las autopistas gestionadas por la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (SEITT), las tarifas base subirán un 2% para los vehículos que no cuenten con dispositivos electrónicos de pago. Para aquellos que sí dispongan de ellos, el incremento será aún mayor, del 11,09%.
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