2025-02-11 05:50:00
El expresidente de la Real Federación Española de Fúbol (RFEF) Luis Rubiales, el exseleccionador nacional Jorge Vilda, el exdirector de marketing Rubén Rivera y el exdirector deportivo de la masculina Albert Luque tendrán este martes su última oportunidad para convencer al juez central de la Audiencia Nacional, José Manuel Fernández-Prieto, de que el beso que el primero dio a la jugadora Jenni Hermoso mientras recogía la medalla que le correspondía como campeona del mundo fue consentido y de que ninguno de ellos trató de coaccionarla para que saliera a decirlo públicamente, a lo que ella se negó.
Los cuatro acusados comenzarán a declarar una vez que comparezcan tres peritos propuestos por la defensa de Rubiales, ejercida por la abogada Olga Tubau. Dos de ellos pertenecen a la Agrupación de Personas Sordas de Granada y provincia (ASOGRA) y su informe versa sobre la lectura de los labios del expresidente de la selección, que siempre ha manifestado que antes de besarla preguntó a la jugadora: “¿Un piquito?”. Según su versión, ella asintió. En las imágenes ella sale de espaldas, lo que complica determinar si contestó con un “vale”, como sostiene el acusado. El otro perito comparece en relación con uno de los vídeos aportados a la causa para confirmar que no ha sido alterado.
A continuación Rubiales será interrogado por la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, que solicita para él una pena de dos años y medio de cárcel por un delito de agresión sexual y otro de coacciones; para los otros tres acusados pide año y medio de prisión por este último delito.
Para la representante del ministerio público no hay duda de que el beso nunca fue consentido por la jugadora, como, a su juicio, prueba que se lo comentara a sus compañeras de equipo y a su familia a pie de campo, y que se negara a hacer un vídeo para decir públicamente que era consensuado, pese a las presuntas coacciones que Vilda realizó sobre su hermano en el propio avión, y Rivera y Luque, durante la estancia en Ibiza con la que se premió a las jugadoras tras ganar el Mundial.
El que era director de marketing, por haber insistido a Hermoso en que cargara el móvil para que hablara con Luque y este por ir a la isla y mandar mensajes a Ana Ecube, la amiga de la jugadora que la acompañaba, en los que le advertía de que por edad no le quedaba mucho tiempo de vida profesional y que “Rubiales sabía devolver muy bien los favores”, en un sentido similar al que Rafael Hermoso y el amigo de la familia Vitoriano Martín declararon que les había comentado Vilda en el avión. La acusación particular que ejerce la propia jugadora y la popular de la Asociación de los Futbolistas Españoles (AFE) solicitan la misma pena.
Después de las acusaciones será el turno de las defensas. La intención del magistrado es que este martes declaren los cuatro acusados y que las partes puedan exponer sus informes el miércoles para dejar el juicio visto para sentencia, una vez que los que ocupan el banquillo hagan uso o renuncien a su derecho a la última palabra.
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