2024-11-06 09:05:00
Una sentencia del Juzgado de lo Social número 2 de Barcelona obligó al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) a conceder una pensión por incapacidad permanente, en grado de absoluta, a un trabajador que, entre otras afecciones, presenta una dependencia del cannabis.
La cantidad mensual que corresponde a este trabajador, con efecto retroactivo a enero de 2021, es de 1.181,92 euros mensuales. Además de su dependencia del cannabis, el empleado sufría fatiga crónica, depresión y fibromialgia grave.
El juzgado consideró que sus afecciones le impedían realizar actividades básicas tales como vestirse o ducharse sin que empeorara su estado físico y mental, reconociendo sus dolencias como crónicas y sin perspectivas de mejora con los tratamientos paliativos que se le estaban aplicando.
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El trabajador tuvo que pelear judicialmente su derecho a este tipo de pensión después de que la Seguridad Social se la hubiera denegado, ya que su Equipo de Valoración de Incapacidades de la Seguridad Social sólo consideró que el trabajador presentaba un “síndrome de dependencia a opiáceos en tratamiento con metadona y consumo activo, síndrome de dependencia de cannabis y un trastorno ansioso-depresivo de grado moderado”.
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